Crónica de la cena del mes de enero de 2015

Club A.R.G.O., 22 de enero de 2015

Jolines, ¡que convocatoria más rara! ¿Jamón en la segunda planta? ¿Cena en la tercera? ¿Copas en la quinta? ¿Acaso hemos dejado de ser un club de amantes del habano para pasar a ser un club de montaña? Y, sobre todo, ¿Qué es eso de cenar en un Club?

Divertidos y bien intencionados comentarios como estos fueron recibidos por el que esto escribe cuando los socios al corriente de pago fueron recibiendo la convocatoria de la cena del mes de enero. ARGO es el acrónimo de la Asociación Racional de Gastronomía y Ocio. Es un club situado en la plaza de Santa Ana número 7 con unas instalaciones exclusivas para sus socios ocupando más de 1.000 m² (si, habéis leído bien, más de 1.000 m²) distribuidas en 5 plantas más una planta baja. Las actividades de ARGO son de tipo cultural, tocando una gran variedad de artes. Actualmente tienen en marcha algunas como una editorial, una radio, eventos de microteatro, lecturas, etc. y, uno de los elementos que más están potenciando son aquellos relacionados con el disfrute de tabacos habanos (los socios de ARGO pueden fumar en las instalaciones exclusivas para ellos).

En la planta baja se encuentra la taberna Santa Caña 7. Esta es la única instalación del club abierta al público en general, y en ella es posible degustar una gran variedad de tapas y platos diseñados y gestionados por la gran Mayte Camba. No me gustaría resaltar algunos de ellos en particular, ya que la variedad de los mismos es enorme, y cualquier cita sería incorrecta ya que dejaría grandes platos sin citar.

La primera planta tiene un comedor para socios, donde estos pueden degustar las viandas que se sirven en la taberna en un entorno privado y mucho más tranquilo.

Comedor privado de socios

La primera planta contiene una sala de baile donde los socios pueden intervenir en la música que suena, lo que la hace un lugar sumamente agradable para ir a bailar con amigos después de la cena.

Sala de baile

La tercera planta es, para mi gusto, un lujo que sólo había visto en las películas de clubes de gentlemen ingleses. Se trata de una biblioteca con varios humidores llenos de las más distintas labores cubanas, dominicanas, etc. en perfecto estado de conservación. Es una planta llena de maderas, mesas y cómodos sofás, donde la tranquilidad se respira en cada libro allí colocado. Es una sala ideal para ir a estudiar o trabajar, tener una charla tranquila, leer algo o escuchar algo de música.

Biblioteca

La cuarta planta es la sala de juegos y reuniones. Podemos encontrar distintas mesas donde poder jugar a los más variados juegos sociales (cartas, ajedrez, backgammon, etc.) así como podernos reunir en alguna sala privada para realizar labores que requieran una mayor concentración. En esta planta podremos encontrar el estudio de radio desde donde se emiten los distintos programas que podrán ser escuchados en internet (www.radioargo.com)

Sala de juegos

La quinta planta, también llamada sala Bentley, es un acogedor salón donde poder tomar copas con amigos así como poder ver eventos deportivos, etc. El componente lúdico es primordial, por lo que esta sala es la más bulliciosa, y en ella nos encontraremos grupos de gente pasándolo bien alrededor de unas copas y unos magníficos cigarros.

Sala Bentley

Esta sala es la puerta de salida a una preciosa terraza y a una magnífica azotea desde donde la visión de Madrid desde el cielo es simplemente preciosa. Actualmente, y debido a claras razones meteorológicas, ni la terraza ni la azotea son plenamente utilizables, pero, sin duda ninguna, serán un lugar de obligatoria asistencia en cuanto el tiempo mejore un poco.

La colaboración con ARGO viene claramente ligada a la figura de nuestro socio y amigo Diego Ortiz, al que tenemos que agradecer los grandes esfuerzos que realizó para que todos nos sintiéramos como en casa. Para empezar, Diego y ARGO quisieron invitarnos a un aperitivo de jamón ibérico cortado a cuchillo por un cortador profesional, junto con el cual pudimos degustar un magnífico fino de jerez servido por un venenciador. Ambos profesionales fueron muy atentos con todos nosotros, y resolvieron todas nuestras dudas acerca de como cortar el jamón, la manera de mantener el fino fresco, etc. Estas viandas fueron complementadas con nuestro primer cigarro de la noche, unas Perlas de González Márquez. Era muy curioso que el jamón, el fino y los cigarros nos daban la sensación de estar pasando una velada en la feria de Jerez a pesar de estar pasando un enorme frío en Madrid.

Una vez saciado terminado nuestro aperitivo, bajamos a cenar al comedor de socios. Allí pudimos degustar un plato de ahumados de mar y montaña de Iñaqui Camba (no voy a decir nada de este plato. Basta ver cualquiera de mis reseñas de Arce), una refrescante ensalada de frutos secos y naranjas (que supuso un contrapunto muy interesante de los ahumados), una merluza bella vista con salsa tártara (que rica está la merluza cuando está rica) para terminar con un ragú de jabalí con su guarnición. La cena terminó con una degustación de repostería que fue la puerta de entrada a una serie de cócteles de ron realizados con Habana Club Selección Maestros (…qué gran ron). Personalmente hice una interesante comparación entre dos cócteles distintos y el ron “a palo seco”. La diferencia de matices fue impresionante, y parecía mentira que las tres bebidas surgieran de una misma bebida base.

Después de la cena, y mientras nos servían los distintos cócteles de ron, nuestro amigo Pepe nos repartió los Super Corona de Bolívar y nuestro experto Angel García Muñoz procedió a realizar su cata de la misma forma amena que emplea cada mes. Dada la ausencia de nuestro presidente, fue nuestro vicepresidente Manolo Gutiérrez el encargado de darnos las novedades sociales del mes así como de presentarnos los acuerdos alcanzados con ARGO y a Mayte, la excelente chef de la taberna.

Manolo y Mayte

Tras la exposición de Manolo, nuestro socio Joaquín pasó a describirnos una breve historia de la sede de ARGO, así como una detallada descripción de los servicios de cada una de las plantas. Tras hacerlo, los socios pudimos hacer una detallada visita a todas las salas de la sede de ARGO, desde las situadas en la primera a la azotea. Esta visita fue dejando socios en las distintas salas, terminando de tomar su Bolívar y sus copas, con lo que, al final de la cena, pudimos atestiguar que los socios del Club de los 100 Puros se habían imbricado perfectamente en ARGO.

Nos vemos en la cena de febrero el próximo 19 de febrero en Alabaster.